dimecres, 23 de desembre del 2009

tiempo...



Para todos aquellos que dicen: 'no tengo tiempo'.

Me río del progreso contínuo en general pero me disgusta bastante su concepción lineal del tiempo. Yo parto de una concepción cíclica del tiempo. Con esto me ahorro los creadores, no los necesito. La creación del tiempo es algo... digamos que... no muy plausible para mí. Implica un momento antes del tiempo, es decir, un tiempo que no es tiempo. El año pasado, en Lógica, podríamos hacer algo así como:

1 C→¬T
2 C→T
3 - C
4 │ ¬T MP 1,3
5 │ T MP 2,3
6 - ¬T∧T IC 4,5
7 ¬C R.Abs 3-6


Por otra parte, es cíclica "para mí" no porque para otro pueda no serlo sino porque entiendo que una concepción del tiempo no puede ser eso mismo si no es de la forma "para X". Mientras yo estoy la maquinaria temporal gira. Si no no lo hace. Pregúntale a una piedra acerca del tiempo. Que yo necesite o me sirva de él no significa que sea. Una persona es como un reloj con pilas. Muerta la persona o acabadas las pilas preguntémonos qué ha sido del tiempo.


Pasando a cuestiones más interesantes, opino que cuando trabajamos para pagar la deuda del televisor y el sofá en el que estamos clavados cada noche nos estamos equivocando acerca de nuestras propias posibilidades, aspiraciones, y papel en la sociedad. Cuando, además, llegamos al punto de sentir miedo de perder esos objetos, es entonces cuando el sistema nos ha ganado la partida.

Estamos, entre otras cosas, empleando mal nuestro tiempo y, en consecuencia, dejando de vivir nuestra vida de manera mejor. Hemos de dar un poco más de importancia a nuestro tiempo. No hay, para nosotros, vida atemporal, ni tampoco tiempo relativo a nosotros fuera de una vida. Este sistema que nos ha ganado la partida en casi todos los aspectos nos deja una parte de lo que nos ha quitado para que creamos que somos dueños de nuestra vida. Nuestra vida es estar eligiendo y, con ello, lo que elegimos. Pero no durante todo el tiempo sabemos elegir. Tampoco queremos a veces... Aunque creamos que ese tiempo mal empleado no es tal cosa y que continua siendo nuestro tiempo a conciencia y porque lo elegimos, cuidado. Sí, claro, en última instancia somos nosotros los que prendemos el televisor (no te olvido Sartre), pero ojo con la invención e interiorización de necesidades y de lo superfluo.

Atentos a la ecuación que me saco de la manga:

T,TOTAL = T,TRABAJO + T,NECESIDADES + T,OCIO

Entregándoles el tiempo que nos dejaba para nosotros como tiempo para el ocio, expresable ahora como:

T,OCIO = T,PERDIDO + T,NECESIDADES INVENTADAS

nos queda que:

T,TOTAL = T,TRABAJO + T,NECESIDADES + T,OCIO = T,SISTEMA

es decir, que nuestro tiempo total es el tiempo que el sistema ha pensado para nosotros.
¡Ya podemos estar orgullosos de ser un buen ciudadano!

Pero no todo está perdido en esta ecuación. Teniendo en cuenta que el saber no ocupa lugar pero sí tiempo, dónde lo metemos?

En este sistema el T,TRABAJO normalmente es tiempo dedicado al funcionamiento de la maquinaria y a la planificación de pérdida de tiempo tanto de nosotros como de los demás usuarios mediante la obsolescencia planificada o similares. Lo que le interesa al sistema que aprendamos durante el T,TRABAJO, como he dicho, está a su servivio. Es difícil tratar de encontrar un lugar durante este periodo para cosas provechosas.

El T,NECESIDADES (es una noción un tanto ambigua pero cada uno tendrá la suya supongo) tampoco parece ser susceptible de ser violado ni sacado de su rutina. No imagino a la gente leyendo, por poner un ejemplo, mientras lleva a los niños al colegio o se lava los dientes.

Bien, si teníamos que
T,TOTAL = T,TRABAJO + T,NECESIDADES + T,OCIO
se supone que entre estos tres hemos de encontrar un lugar para dedicarnos a cosas interesantes. Lo que sería:
T,TRABAJO ∨ T,NECESIDADES ∨ T,OCIO
Parece que está bastante claro. Pasemos sin más a ver qué nos dice la notación lógica con la ayuda de la propiedad asociativa, por si acaso. Tenemos:

1 [(T,TRABAJO ∨ T,NECESIDADES) ∨ T,OCIO]
2 ¬ (T,TRABAJO ∨ T,NECESIDADES)
3 T,OCIO SD 1,2

El silogismo disyuntivo, o MTP, no deja lugar a dudas.

Si queremos que nuestra vida merezca la pena ser vivida dediquemos el poco tiempo que tenemos a cuestiones importantes. Que no se nos escape esta reflexión de las manos.


Por cierto, muchas veces digo yo también 'no tengo tiempo'. Espero que con buen criterio.

3 comentaris:

Juli Capilla ha dit...

Ostres, Andreu, tu sí que eres un filòsof... Però deus tindre raó. El temps deu ser una invenció humana. Què en pensa, del temps, una pedra. I una planta? I un gos?

Conscients del temps, ens hi amarguem la vida.

Carpe diem, doncs!

Jose Antonio B. ha dit...

También las "cuestiones importantes son relativas".
No son las mismas a los 20, que a los 50,que a los 70. ¿Entonces?
Y dependen, sobre todo, de las circunstancias. Éstas son el cúmulo sumado de circunstancias anteriores, luego el tiempo existe.
De acuerdo en lo importante: si realizas algo positivo para tí, para los próximos y para la sociedad el tiempo tiende a ser eterno, al superponerse tiempo e ilusiones.

¡Enhorabuena por las reflexiones!

Andreu Todo ha dit...

Hola Jose Antonio! me alegra mucho que escribas por aquí.
Estoy de acuerdo, sí existe para nosotros.
Las cuestiones, exactamente, son relativas. También ser relativista es ya una postura. Espero que mis cuestiones puedan ser intersubjetivamente importantes, al menos, en el tiempo en que viva yo, que es el que me interesa más. Entiendo el tiempo como una abstracción a partir de la interpretación de hechos fácticos, una condición de nuestra manera de conocer, que como tal determina, como determina también la interpretación de las circunstancias (que, como diría un amigo, son las señales de tráfico de la acción), dadas por el choque con otras circunstancias, y como también determina nuestro lenguaje nuestra manera de entender (hacer una especie de reconstrucción de los hechos) nuestro mundo, y confío que de forma similar para todos ya que es un factor más público y nuestras capacidades cognoscitivas similares.