dilluns, 16 de novembre del 2009

La pereza de la razón está de moda



Con palestinas no se salvan vidas. Pero el uso de este objeto quiere ser o devenir algo aquí.

[Mezclaré juegos de ámbitos distintos para intentar esclarecer la cuestión por contraposición. Intentaré interpretar la sociedad cuando razón y poder van de la mano y pretenden mostrarse inofensivos curanderos ante los ingenuos.]

Volviendo al caso del objeto que tanto me irrita, la conciencia de apoyo es quebrada por razón de la pereza. De apoyo, he dicho. No apoyo como consecuencia de conciencia y causa de mejoras. La 'conciencia de' puede ser falsa, quebrada, no consigue salir de sí misma, tiene conciencia de sí por mero análisis de su concepto, y entonces es objeto, al igual que el trozo de tela. Y en este caso es obvio que se equivoca quien cree que sustenta o promueve lo contrario de lo que realmente alimenta. La vida es posibilidad, y con ella responsabilidad en la elección, pero elige mal la persona el ser del cual deviene en un maniquí y se convierte en prototipo de existencia inauténtica.

La simbología como uso nunca tuvo menos que hacer en el terreno de la política. Se pensaba que llevarla significaba algo. Cuando se pregunta al sujeto portador del objeto acerca de él, se advierte que este último es solamente un portador correlato de un referente, desprovisto de sentido para el primer portador. No es que se deba exigir en el juego cotidiano este referente, no es él el elemento significativo del juego, no es esta la cuestión. Pero no puede realizar bien su papel una pieza blanca en cuanto a su simbología y forma pero que juega para las negras de otra partida porque ha perdido su tablero. Su fin y lo que le da sentido a este sirven ahora al contrincante. Esta es la regla pretendida por el sistema. Mi hipótesis está retroactivamente confirmada por la excepción de todas las entidades del género Arma X. Parece que todavía hay alguien con conciencia de lo que hace en el juego, alguien que sea algo valioso en él y lo sepa, alguien que sirva para algo pero no a nadie. Pero qué inútil es llevarla si no se es un X. Incluso se nos demuestra inversamente beneficioso hacer uso de ella fuera de esta ecuación. Fuera de este dominio ella está al servicio de la apariencia, de la moda, de la R-evolución y su justificación.

Se oye: "Por qué no te pillas la morada? Iría a juego con tus zapatillas..."

Me parece que no es esta la revuelta. Es la R-evolución del sistema contra nosotros. Sus tentáculos han vuelto a presentar-se en una dimensión que antes luchaba contra él pero que ahora lo conforma. La superación en este caso vuelve a contener la negación de su afirmación (porque no hay negación sin afirmación como no hay proposición falsa no susceptible de ser llamada verdadera cuando alguien externo interpreta) y la ha hecho suya. Ahora lucha como una fuerza más de sus filas no sujeta a ninguna Ley en el sentido ingenuo iluminista. La instrumentalización lo niega todo y lo absorbe, la Revolución racional está al servicio de la R-evolución de la corporación burguesa. Curioso proceso este de la diosa Razón tan adormecedora ahora como eficaz antes en Auschwitz, masacradora en Irak o sometedora en el ámbito legislativo.

Ahora bien, que no olvide la mediocridad atadora de esta Razón que el sistema no es el Todo. El sistema está negando algo ahora pero acabará envuelto en algo muy superior. No es que deba creerse en un desarrollo racional de categorías contrapuestas al estilo hegeliano, ya nos advierte Benjamin que la historia es más un cúmulo de atrocidades que dejan un paisaje ruinoso que un plan racional que llevará a la plenitud humana, pero se puede aprender de la experiencia, y se debe filtrar de esta, a partir de la interpretación de los hechos, con qué nos quedamos y con qué no. Entonces el papel de este sistema solamente será ser un ejemplo de mal gusto, como la palestina en este texto.

4 comentaris:

Individuo ha dit...

Complejo texto. Es una cuestión interesante el de la inversión simbólica que la palestina u otros objetos(me vienen a la mente las camisetas del Che o las chapas con el símbolo de la anarquía) han sufrido al adaptarse a nuevas sociedades o debido como dices tú al sistema, complejo concepto que cabría matizar ya que resulta muy ambiguo culpabilizar algo tan amplio. Más que inversión simbólica, negación o superación interpretetiva, simplemente han perdido su significado original para no significar nada. Si el objto en origen tenían un motivo funcional, acabó convirtiéndose en bandera de unas ideas particulares que un movimiento ideológico quiso universalizar y que ha sido totalmente mutilado por un mundo capitalista que ha aprovechado de nuevo su funcionalidad original y la ha matizado con nuevas opciones coloristas que agradan a los sentidos sin necesidad de transfondos o ulterioridades.¿Pero es inmoral porque lo que antes era una opción política es ahora una avalancha social que te empuja?¿No nos dejamos influir también en la ideología? ¿No es algo ya creado? ¿Y si no soy consciente de la historia? Y si consciente de la misma, e indiferente ante la connotación que tiene la prenda, ¿decido utilizarla?¿Estoy prostituyéndola? Entendería la ofensa que produciría el colgante con la cruz que porta la actriz porno para el cristiano, o el puño en alto que levanta el diputado del Psoe para el comunista convencido. Pero dejarse llevar por los colores es algo tan humano. Sí, la morada es más bonita, justifico pues una decisión estética, anteriormente ética, por humana, por inevitable, y por ingenua y no malvada. Como un padre que consiente.

Individuo ha dit...

Pese a todo, mucha razón, demasiada pusilanimidad e indiferencia

P ha dit...

Pocas veces en un hombre tan joven como tú se aprecian tan sofisticadas y maduras disquisiciones filosóficas.

Sí, es cierto , la pereza de la razón está de moda. Lo peor del capitalismo es que mercantiliza símbolos de la izquierda para envolvernos en tremendas contradicciones a quienes hacemos de determinados iconos verdaderos símbolos de lucha.

Numerosas veces tenemos el enemigo en casa y utiliza las mismas armas con que pretendemos combatirlo.Nos posee, nos absorbe.

Si valores y significados originales se han corrompido por culpa más ajena que propia, hay que devolverles, en la medida de lo posible, su naturaleza originaria.

Un objeto por sí solo no sustituye y no complementa totalmente las fuerzas de quienes luchan por las mejores causas, valiéndose de tal objeto. Pero por más que muchos se empeñen, éste siempre tiene algún sentido. Nunca pasa a no significar nada.

Cordiales saludos desde Andalucía, compañero. No dejes de escribir.

Andreu Todo ha dit...

Saludos a tí también Rafael Ángel! Y, como siempre, muchas gracias por tu aporte, ya que de ellos y del diálogo vive esto!
Gracias!