El que toma una ideología como dogma es porque no sabe qué significa ideología ni falsa conciencia, ni como ésta se origina. Defender un determinismo descontextualizado, que no va con su tiempo, es no entender las leyes más básicas del devenir histórico que aparentemente profesan. Y es que no hay nada más rastrero que reificar un proceso dialéctico, abstraerlo y convertirlo en dogma para siempre. Esto es no entender nada.
Por otra parte, amigos relativistas, la ideología surge por contraposición a algo, y no es cosmovisión. Entiéndase bien esto. Lo deseable es que desaparezca la primera pero no la última. La desaparición de la ideología no es totalitarismo porque no hay una ideología impuesta a nadie. Y me gustaría advertir a los posmodernos que su relativismo y diversidad son ya una postura que me parece que se toma muy acríticamente idealizando esos conceptos en medio de una historia europea capitalista. Quienes se alzan como grandes defensores de minorías no son axiológicamente neutrales y pretenden también un reconocimiento como algo grande en la historia. Y así quedarán lo quieran o no, como un movimiento grande de los 80 y los 90 del cuál sufrimos algunas consecuencias indeseables por la perdida del rumbo y el amoralismo. Defendemos una democracia abierta, que no margine, que no excluya a minorías y grupos sociales, si. Pero, ¿para qué? ¿para seguir dando cabida en la sociedad a quién? Una diversidad que solamente fomenta y justifica la libertad para explotar no es algo deseable. Pero claro, parece que esto no se puede decir... todos tenemos nuestra voz activa y así debe ser, ¿no? Más bien la voz de los periódicos, de la tele, del vecino, del profesor... ¿es nuestra voz la que habla? Saltemos un poco por encima de nuestro momento histórico y veremos que no somos tan originales! Quizá este sea otro prejuicio posmoderno...
Quizá no hayamos tomado conciencia de nuestra posición en la esfera social y vayamos todo el día repitiendo eslóganes que escogemos del escaparate según calmen nuestra avidez de novedades de mejor manera para restregárselos o vendérselos luego al vecino y continuar así la rueda. Quizá acabemos siendo un patrón diseñado por el márketing estemos a su lado o en contra de él. ¿O esque no se venden estéticas revolucionarias fabricadas en Bangladesh, Taiwan, etc.? parece que de nada se puede hablar ya dentro de este permisivismo que nos han vendido. Y los que hablan repiten eslóganes, a favor o en contra, pero eslóganes que no son más que mercancía que quedará obsoleta con la llegada de una nueva temporada de imágen y moda.